Sólo el 2% de la población tiene el pelo rojo desde el nacimiento: el color rojizo se debe a una mutación en la melanocortina , encargada de producir la melanina que determina la pigmentación de la piel y el vello corporal.
Pero, para quienes optan por cambiar sus mechones a tonos rojizos, el estilista de SP, Luigi Moretto, dice que es necesario tener en cuenta que el tono merece cuidados aún más especiales, además de los cuidados básicos para cualquier cabello, como lavar con agua tibia o fría y mantener regularidad con las cremas sin enjuagar. “Este tono merece un cuidado aún más especial, para evitar la rotura, la decoloración y la deshidratación del cabello”, afirma la profesional que explica cuáles son estos pasos imprescindibles a incluir en tu rutina de belleza.
No lavarse el cabello todos los días:
Siempre que sea posible, Luigi recomienda evitar lavarse todos los días ya que un lavado excesivo puede eliminar la capa natural de hidratación del cabello y dejarlo seco y quebradizo. “El cabello pelirrojo, incluso el natural, tiene mayor tendencia a decolorarse y perder brillo, y esto sucederá más fácil y rápidamente si se lava con mucha frecuencia”, advierte.
Utilice protector solar:
El protector solar solo debe usarse cuando sale el sol porque la exposición al sol puede ser extremadamente dañina para el cabello y la piel.
El sol vuelve el cabello más opaco y además oxida el color natural, provocando que aparezca el indeseado tono anaranjado.
Utilice productos que eliminen la acumulación de metal:
La mayoría de los metales penetran en el cabello debido al contacto con el agua de la ducha, que contiene sustancias como el cobre y el aluminio. Cuando se acumulan, estos metales provocan reflejos no deseados en el color o la oxidación del color, además de rotura y porosidad del cabello. Por eso, alternar el uso de productos específicos para cabellos teñidos con productos que neutralicen los metales en el cuero cabelludo es una buena forma de mantener el cabello pelirrojo con un aspecto espectacular y saludable.