Principales tipos de mechas y cómo cuidarlas

Iluminado: Es una de las técnicas de coloración más queridas por las mujeres, favorita en los salones de belleza ya que es apta para todo tipo de piel y diferentes tonos de cabello y aporta luminosidad y juventud a la apariencia. Mucha gente confunde mechas con mechas, pero mientras las primeras son más finas y sutiles, las mechas son más pronunciadas y se pueden hacer en diferentes espesores o en diferentes puntos del cabello. Otra característica de las mechas es que se pueden crear en cualquier color, como caramelo y rojo, y no solo rubias.

Cabello ombré: Es una técnica para quienes no quieren ser demasiado radicales en el cambio. El punto de luz comienza en la mitad del cabello y se intensifica hacia la punta, con mechones que dejan la zona más marcada. La coloración se puede realizar en cualquier tono, respetando el degradado empezando desde la base. Este efecto proporciona raíces más oscuras que las puntas del cabello. En la técnica se utiliza coloración y decoloración simultáneamente, pero con mechas alternas donde se aplica uno u otro producto.

El efecto es mucho más sutil y natural. Para el efecto de sombra, es importante utilizar tonos cercanos para obtener un resultado más natural. Las mechas se realizan en todo el cabello, incluida la parte superior y no solo en las puntas, y se pueden utilizar tonos cálidos y fríos para dar la impresión de un degradado. El cabello ombré es muy recomendable para quienes desean un look moderno para su cabello, además de dar un efecto glamuroso a la hora de crear peinados.

Californianas: Las mechas californianas dan ese ansiado efecto bronceado, muy natural. En esta técnica se hacen mechones muy finos y alternos a lo largo del cabello. Desde la mitad hasta las puntas, las hebras se vuelven más claras y ahumadas. Queda bien en cualquier tipo de cabello y tono de piel ya que se trabajan en transparencias o láminas y luego se trituran con ayuda de un peine. El objetivo de la técnica es dejar las puntas más claras que el resto del cabello, para lograrlo la coloración se aplica solo desde la mitad hasta las puntas del cabello, dando una impresión de mechones quemados por el sol, súper natural.

Cuidados generales : Cualquiera que sea la elección a la hora de realizar mechas, después de la decoloración, es normal que las hebras se sequen. Por lo tanto, debes tener mucho cuidado. En casa incluyen el uso de champú y acondicionadores tonificantes (1 a 2 veces por semana) para evitar el amarillamiento y la pérdida del color.

También es importante alternar las líneas de reconstrucción con líneas de nutrición para devolver todos los nutrientes y materiales perdidos por la decoloración y mantener el cabello fuerte, brillante y vivo. También conviene utilizar cremas y productos con protección solar, térmica y de mar y piscina (para que el pelo no se ponga verde cuando la persona acude a estos lugares).

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